Cosas que no son convenientes mover en una mudanza

Mudarse de un lugar a otro puede ser un proceso emocionante, pero también puede ser bastante estresante. Una de las decisiones más importantes durante una mudanza es qué llevar contigo y qué dejar atrás. Si bien puede ser tentador llevarte absolutamente todo, hay ciertas cosas que no son convenientes de mover por diversas razones, ya sea por su fragilidad, peso, o problemas legales.


Artículos peligrosos o inflamables

Una de las cosas más importantes a tener en cuenta cuando te mudas es que algunos artículos no pueden ser transportados debido a su peligrosidad. Muchas empresas de mudanza prohíben el traslado de productos inflamables o tóxicos, como:

  • Pinturas, disolventes y productos de limpieza que contengan químicos peligrosos.
  • Gasolina, propano, o cualquier otro tipo de combustible.
  • Fuegos artificiales, baterías y aerosoles.
  • Algunos electrodomésticos que contengan refrigerantes.

El transporte de estos artículos no solo es peligroso, sino que también podría violar regulaciones de seguridad, lo que podría resultar en multas o en la cancelación del servicio de mudanza.


Plantas y mascotas

Si bien es posible llevar algunas plantas de un lugar a otro, mover plantas grandes o delicadas puede ser complicado, especialmente si atraviesas largos trayectos o cambios de clima extremos. Además, algunas empresas de mudanza no aceptan transportar plantas debido a las regulaciones sobre la propagación de plagas y enfermedades.

En cuanto a las mascotas, no es recomendable incluirlas en el camión de mudanza. Las mascotas deben viajar de manera segura y cómoda, ya sea en su transportadora o con un servicio especializado en transporte de animales.


Documentos importantes y registros personales

Los documentos legales y personales son algo que nunca debes confiar a los servicios de mudanza. Entre ellos se incluyen:

  • Pasaportes, visas y otros documentos de identificación.
  • Documentos bancarios, como estados de cuenta, cheques, o información de cuentas.
  • Contratos, escrituras, y otros documentos legales importantes.
  • Registros médicos, educativos y de propiedad.

Estos documentos deben ser transportados de forma segura contigo, preferiblemente en una caja fuerte o maletín cerrado que puedas llevar contigo en el automóvil o en tu equipaje.


Artículos de valor sentimental o alto valor monetario

Si bien es tentador llevar contigo objetos que tienen un valor sentimental o de colección, como joyas, antigüedades o recuerdos de familia, no es recomendable dejarlos en manos de una empresa de mudanza debido al riesgo de pérdida, robo o daño. Considera guardar estos objetos en una caja segura que puedas llevar contigo personalmente, para asegurarte de que estén a salvo.


Alimentos perecederos

Es común que las personas intenten llevar consigo alimentos como parte de su mudanza, pero no es una buena idea transportar alimentos perecederos o refrigerados, como:

  • Carnes, lácteos y alimentos congelados.
  • Alimentos frescos como frutas, verduras o pan.
  • Artículos enlatados que no estén debidamente sellados o almacenados.

El transporte de alimentos perecederos puede resultar en descomposición, olores desagradables y posibles problemas de higiene en el camión de mudanza. Si estás mudándote a una nueva casa, lo mejor es consumir estos productos antes de la mudanza o regalarlos a amigos o familiares.


Mobiliario grande o dañado

Si tienes muebles grandes o que ya están en mal estado, puede que no valga la pena el esfuerzo de moverlos. Algunas piezas de mobiliario pueden ser demasiado voluminosas para caber en el camión de mudanza, o pueden estar tan dañadas que el transporte solo empeorará su estado.

Antes de hacer una mudanza, evalúa tus muebles y determina si realmente vale la pena llevarlos. Si están en mal estado o ya no te sirven, considera venderlos, donarles o dejarlos atrás.


Artículos de tecnología obsoleta

Muchos de nosotros acumulamos dispositivos electrónicos antiguos, como televisores viejos, computadoras desactualizadas, radios y otros aparatos que ya no usamos. Aunque pueden tener valor sentimental, los artículos de tecnología obsoleta son generalmente pesados, voluminosos y costosos de mover. Además, los avances tecnológicos constantes hacen que estos artículos pierdan valor rápidamente.

Si no son esenciales para ti, lo mejor es deshacerte de ellos antes de la mudanza. Si tienes miedo de perder datos importantes, asegúrate de hacer una copia de seguridad de la información antes de deshacerte de los dispositivos.


Artículos de limpieza o higiene no necesarios

Los productos de limpieza y artículos de higiene personal, como jabones, toallas y papel higiénico, son fundamentales, pero es posible que no necesites llevarlos en grandes cantidades. Si tienes varios productos similares, considera dejar atrás algunos y solo llevar lo esencial para las primeras semanas después de tu mudanza.

Además, algunos artículos de limpieza pueden ser peligrosos o estar prohibidos para el transporte, por lo que es mejor verificar las políticas de la empresa de mudanza antes de incluir estos productos.


Ropa sucia o no necesaria

Aunque la ropa es uno de los artículos más fáciles de mover, no es conveniente trasladar ropa que ya está sucia o que no vas a necesitar de inmediato. Antes de empacar, haz una revisión de tu vestuario y elimina las prendas que no usarás en los primeros días en tu nuevo hogar. Esto reducirá el volumen de tu mudanza y facilitará la organización.