Cosas que no se recomienda llevar en la mudanza
Productos inflamables o peligrosos
Latas de pintura abierta, aerosoles, líquidos inflamables, fertilizantes, combustibles, disolventes, cerillos, velas o tanques de gas representan un riesgo alto durante el transporte. Muchos servicios de mudanza ni siquiera los aceptan por motivos de seguridad.
¿Qué hacer?
Desecha estos productos de manera adecuada o regálalos a vecinos o amigos que puedan necesitarlos.
Alimentos perecederos
Los alimentos frescos, congelados o abiertos pueden echarse a perder durante el traslado, atraer plagas o derramarse y ensuciar tus pertenencias.
¿Qué hacer?
Trata de consumirlos antes del día de la mudanza o donarlos. Empaca únicamente alimentos sellados, secos y que no requieran refrigeración.
Plantas naturales
Aunque las plantas son parte del hogar, transportarlas puede ser complicado. Son sensibles a los cambios de temperatura, movimiento y falta de luz. Además, si te mudas a otro estado o país, puede haber regulaciones que impidan su traslado por razones sanitarias o ambientales.
¿Qué hacer?
Si no puedes llevarlas contigo, regálalas a familiares o amigos. También puedes tomar esquejes y transportarlos con más facilidad.
Artículos prohibidos por la empresa de mudanzas
Cada compañía tiene su lista de objetos prohibidos. Estos pueden incluir armas, fuegos artificiales, productos químicos, medicamentos, o incluso documentos personales extremadamente valiosos.
¿Qué hacer?
Consulta con la empresa de mudanza antes de empacar y transporta personalmente los artículos importantes o delicados.
Objetos de valor sentimental o económico alto
Joyas, dinero en efectivo, documentos importantes (pasaportes, actas, escrituras), fotografías familiares o artículos de valor sentimental son insustituibles si se pierden o dañan.
¿Qué hacer?
Llévalos contigo personalmente en una mochila o maleta de mano para mayor seguridad.
Muebles o electrodomésticos en mal estado
No todos los muebles o electrodomésticos valen el esfuerzo y costo de ser transportados, especialmente si están dañados o son muy antiguos.
¿Qué hacer?
Evalúa si vale la pena repararlos, venderlos, donarlos o desecharlos. Una mudanza también es una oportunidad para renovar.
Ropa y objetos que no usas
Es muy fácil acumular cosas con el tiempo, pero no todo merece ir contigo al nuevo hogar. Si no lo has usado en más de un año, probablemente no lo necesitas.
¿Qué hacer?
Clasifica tu ropa y pertenencias antes de empacar. Dona, recicla o vende lo que ya no usas.
Objetos muy pesados de bajo valor
Cajas llenas de libros, adornos sin uso o artículos de gran peso que no son esenciales pueden encarecer y complicar la mudanza.
¿Qué hacer?
Selecciona solo lo necesario y considera digitalizar documentos o libros si es posible.